Para la atención de ciertos problemas requiere contar con especialistas con gran experiencia e interés en casos complejos y que estén capacitados para solucionar las eventualidades que puedan surgir como consecuencia de las diferentes respuestas del individuo a un mismo tratamiento. Hay que establecer la diferencia entre casos complejos (que resultan directamente de la patología en cuestión) y casos complicados (que corresponden a desviaciones del curso esperado de un tratamiento). Otro aspecto importante en el tratamiento médico de casos complejos es respetar el tiempo de evolución de una curación y anticipar la historia natural de la enfermedad. Se deben tener en cuenta los nuevos tratamientos y técnicas, para lograr el tratamiento más exitoso.
Nota de la Imagen. Como ejemplo de este tipo de casos se presenta este paciente, atendido por el Dr. Juan Carlos Ochoa con una queratitis mixta bilateral, con riesgo de perforación inminente, que requirió de un trasplante de córnea en ambos ojos.
PACIENTES PEDIÁTRICOS
Los problemas oculares pueden iniciar a una edad temprana y en su mayor parte pasan desapercibidos debido a que los niños al no tener punto de comparación perciben como normal la manera en que ellos ven. En la mayor parte de los casos el niño no se queja aunque su visión sea muy borrosa o afecte a un solo ojo.
Si no se tratan desde la infancia, algunos problemas oculares pueden empeorar y dejar secuelas graves en la visión que no pueden remediarse posteriormente con lentes o cirugía. Por lo tanto, es importante que los niños tengan un cuidado oftalmológico adecuado con valoraciones profesionales periódicas.
La visión de los niños se desarrolla y cambia desde el nacimiento. Los primeros años son los más críticos para el desarrollo de la visión. Todos los niños, aun aquellos que no manifiestan problemas visuales deben ser revisados profesionalmente al nacer, a los 6 meses, en edad preescolar (3-4 años) y periódicamente en edad escolar. Su pediatra o médico familiar puede realizar evaluaciones de los ojos y vista, sin embargo, una valoración completa solo puede ser realizada por un oftalmólogo.
En la actualidad existen técnicas e instrumentos que permiten al oftalmólogo determinar si hay problemas visuales u oculares a cualquier edad, aun en niños que no hablan. El conocimiento de la naturaleza de la visión en los niños ha avanzado mediante la especialidad de oftalmología pediátrica. El oftalmólogo pediatra cuenta con experiencia en el trato y manejo de niños, en una evaluación de rutina es posible que el especialista determine si hay problemas oculares aun que el niño no coopere.
HERPES OCULAR
La manifestación inicial de la infección corneal por herpes simple (queratoconjuntivitis) puede parecer una infección bacteriana leve porque el ojo esta ligeramente dolorido, lloroso, rojo y sencible a la luz. La inflamación de la córnea nubla la visión. La historia natural del herpes es de producir recaídas en el transcurso del tiempo. La mayor parte de los casos afecta solo un ojo.
Sin embargo, la infección por herpes no responde a los antibióticos, como haría una infección bacteriana, y suele empeorar cada vez más. Con mayor frecuencia, la infección produce sólo ligeros cambios en la córnea y desaparece sin tratamiento. En muy raras ocasiones, el virus penetra profundamente en la córnea, destruyendo su superficie. La infección puede ser recurrente, dañando aún más la superficie de la córnea. Las recurrencias pueden acabar en ulceración, cicatrización permanente y pérdida de la sensibilidad cuando se toca el ojo. La imagen corresponde a una úlcera neurotrófica con defecto epitelial persistente secundaria a herpes.
Esta enfermedad no necesariamente afecta al ojo, incluso cuando aparece en la cara y la frente. Pero si la división oftálmica del quinto nervio craneal (nervio trigémino) resulta infectada, esta infección probablemente se extienda hacia el ojo. Esta infección produce dolor, enrojecimiento e hinchazón de los párpados. Una córnea infectada puede hincharse y resultar gravemente dañada y desarrollar cicatrices. Las estructuras por detrás de la córnea pueden inflamarse (uveítis) y la presión del ojo puede aumentar (glaucoma).
RECHAZO DE TRASPLANTE DE CÓRNEA
La cornea es una capa trasparente en la parte anterior del ojo. El trasplante de córnea es la operación por la cual se reemplaza la córnea enferma (que es opaca o de mala calidad para la visión) por la córnea de un donante.
El rechazo de córnea se establece cuando el sistema inmune del paciente reconoce la córnea que recibió en el trasplante como extraña.
Estadísticamente, los trasplantes de córnea presentan bajas posibilidades de rechazo, cuando estamos frente a un rechazo, la visión se nubla y se deteriora. Los signos de alerta que nos hacen sospechar en un rechazo corneal son: dolor, ojo rojo y disminución de la visión. Cualquiera de estos síntomas debe ser informados de inmediato a su oftalmólogo. El rechazo corneal, cuando es tratado tempranamente se revierte el mismo y la córnea permanece trasparente. En cambio si el rechazo se establece por completo y se trata tardíamente, podría no recuperarse la trasparencia de la córnea.
En cambio si el rechazo se establece por completo y se trata tardíamente, podría no recuperarse la trasparencia de la córnea. Un trasplante de córnea puede ser realizado nuevamente después de un rechazo de córnea que no respondió a tratamiento, con buenos resultados.
TRAUMA OCULAR
Los traumatismos oculares son un motivo de urgencia muy frecuente tanto en los centros de atención especializados. En la mayoría de los casos son traumatismos leves que sólo afectan las cubiertas protectoras del ojo; en otras ocasiones, pueden provocar secuelas de extrema gravedad, siendo la primera causa de ceguera unilateral en el mundo.
Por consiguiente, en todo traumatismo que afecte el ojo o estructuras adyacentes debe realizarse una exploración oftalmológica que permita descartar una lesión ocular grave.
TUMORES DE LA SUPERFICIE OCULAR
La mayoría de la gente nunca ha oído hablar acerca del cáncer del ojo. El cáncer ocular es muy raro; pero requiere de un diagnóstico oportuno y tratamiento especializado para lograr su curación. Existen una variedad de neoplasias oculares con buen pronóstico.
El cáncer es un diagnóstico atemorizante y cualquier amenaza a nuestra visión es causa de una gran ansiedad. En ocasiones es difícil entender y recordar explicaciones médicas complicadas.
Nuestra meta consiste en ayudarlo y enseñarle a usted y a su familia a hacer frente a esta situación desde el momento del diagnóstico inicial, durante el tratamiento y a través del periodo de seguimiento.